“Estamos trabajando para normalizar el servicio” de distribución de hidrocarburos, afirma el presidente Andrés Manuel López Obrador, al señalar que con el plan de combate al robo de combustible sigue avanzando pese a que continúan los obstáculos: “siguen con actos de sabotaje quienes mantenían este negocio ilícito”, subrayó.
En opinión del primer mandatario, con estas acciones se busca “impedir que se normalice el abasto para ver si retrocedemos y abrimos todos los ductos y las cosas se mantengan cómo estaban, que nos demos por vencidos. Piensan que no vamos a resistir, peor a pesar del sabotaje, estamos restableciendo pronto el servicio”.
Al cuestionarle si estimaba que grupos políticos estuvieran detrás del sabotaje, el presidente López Obrador manifestó que “en la delincuencia que se fue creando por muchos años donde están involucrados personas de todos los sectores, desde luego políticos que, en el mejor de los casos, lo toleraron; malos trabajadores de Pemex, irresponsables que no hicieron nada por evitarlo y hasta capacitaron para realizar estas acciones; y la delincuencia, los que se dedican a robar y a cometer ilícitos que se aprovecharon del abandono en el que están los pueblos. Buscan mantener el negocio”, señaló.
“Hay comunidades pobres con instalaciones, túneles con redes clandestinas”, planteó en genérico el jefe del Ejecutivo al mostrar fotografías de sofisticadas bases de distribución en algún punto del país para no estigmatizar a ninguna comunidad.
De esta manera, el presidente afirmó que hay reservas suficientes de gasolina, diésel y turbosina. “No hay riesgo de quedarnos sin combustibles (…) es una situación transitoria porque están jugando a las vencidas estos traviesos”, apuntó al advertir que se va a regular la distribución y venta de una válvula que usan los huachicoleros para controlar el flujo de la ruptura del oleoducto.
Credito: www.mvsnoticias.com