La violencia, la inseguridad, la pandemia por COVID-19 y la falta de visión de la exsecretaria de Turismo provocó el declive de la vida nocturna en Morelos, a tal grado que hoy solo queda una discoteca en pie y está cerrada por la pandemia por COVID-19, confirmó el presidente de la Asociación de Discotecas y Centros de Espectáculos (ADICE), Humberto Arriaga Cardoza.
“De entrada habría que analizar el tema del destino, el destino (sic) hoy no garantiza la vida nocturna, en seguridad, en economía, en visitantes, el destino se ha salido de la competencia, entonces si bien es cierto nuestro sector contribuyó a ser un imán para atraer turismo, en gran medida, ya no es así”, explicó el empresario.
Y es que, en sus tiempos dorados, Cuernavaca gozó de una vida nocturna que generaba economía a sus alrededores, pues los visitantes se quedaban a dormir en los hoteles o casas de fin de semana que rentaban, salían a comer a restaurantes y más, pero hoy ya todo eso está perdido.
En tanto, de las 12 discotecas tradicionales que había antes en la capital morelense, hoy queda una y lleva cerrada siete meses por el tema de la pandemia, situación que se ha vuelto complicada para los empresarios del ramo.
“Además tuvimos una secretaria de Turismo (Margarita González) que no abonó en nada a la vida nocturna. Una secretaria de Turismo, no puede llevar de la mano, nada más por ego, la cultura, aunque sí se asocian, con sus vertientes, el turismo es economía tractor y son dos cosas que deben estar separadas”, recalcó.
En tanto, dijo Gonzaléz Saravia quiso manejar el Turismo y la Cultura y no pudo manejar ninguna de las dos, criticó el empresario que por muchos años estuvo al frente del Centro Nocturno ‘Yupi’.
Aunado a ello, Humberto Arriaga, mencionó que se suma la mala imagen de la ciudad, que está hecha trizas, llena de baches y deficientes servicios públicos.
“La gente que viene, se queda en sus casas y por seguridad ya no salen, no se quiere exponer. Y aunque sé que me estoy haciendo daño al decirle a la gente, que no se puede salir de noche, no es seguro, no hay condiciones óptimas”, abundó.
Por último, añadió que debe hacerse una campaña integral, que incluya a los policías de tránsito que “nada más están cazando a los turistas para multarlos, queremos ser anfitriones, pero ese debe venir desde la cabeza de la mano con los municipios para tener una vocación turística, que hoy está desfragmentada y descompuesta”, concluyó.