Con información de Agencias
La senda de devastación dejada por el huracán Hanna en la costa sur de Texas el fin de semana estaba cubierta por camiones de carga volcados, cables de electricidad cortados y casas sin techo que seguían enfrentando la amenaza de inundaciones en un área que ya ha sido fuertemente golpeada por la pandemia de covid-19.
Hanna, que eventualmente se debilitó y convirtió en una depresión tropical, tocó tierra en la tarde del sábado en la Isla Padre como un huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson de cinco niveles, y posteriormente volvió a tocar tierra en el Condado Kenedy, Texas.