Con información de AFP
Un tribunal de Hamburgo condenó a dos años de prisión en suspenso a un hombre de 93 años que fue guardia del campo nazi de Stutthof, en Polonia, por los miles de asesinatos cometidos allí entre 1944 y 1945.
El acusado, Bruno Dey, fue «declarado culpable por complicidad en 5.232 asesinatos e intentos de asesinato», dijo la presidenta del tribunal, Anne Meier-Göring, tras un juicio que será probablemente uno de los últimos sobre los crímenes cometidos por el Tercer Reich.
«Hizo mal. Fue una terrible injusticia. No debería haber participado en Stutthof», dijo la juez.
«Usted se considera como un observador, pero fue un apoyo de ese infierno creado por los hombres», añadió.
Dey, que tenía entre 17 y 18 años en el momento de los hechos, fue condenado con base en una legislación para menores.
SU ABOGADO PEDÍA EL SOBRESEIMIENTO
La fiscalía estimó que el acusado, que acudió a las vistas judiciales en silla de ruedas y acompañado de sus familiares, apoyó la máquina de exterminio nazi.
El lunes, Dey se disculpó «ante aquellos que han pasado por este infierno de locura» y dijo que, a lo largo de los nueve meses de juicio con unos cuarenta testimonios, tomó conciencia de «toda la magnitud de la crueldad» de los actos cometidos en Stutthof.
En total, unas 65 mil personas, esencialmente judíos de los países bálticos y de Polonia, murieron de un disparo en la nuca, gaseados con Zyklon B y ahorcados. O bien fallecieron como consecuencia del frío, las epidemias y los trabajos forzados.